Un bocado crujiente y aromático que nos transporta a la tradición andaluza. Estos pestiños, bañados en un almíbar ligero de panela y limón, son la perfecta combinación de sencillez y exquisitez.
Ingredientes (para unas 20 unidades):
• 80 g de aceite de oliva virgen extra
• 70 ml de vino blanco
• Cáscara de limón (al gusto)
• 10 g de semillas de sésamo
• 5 g de anís en grano
• 250 g de harina de trigo
• 1 pizca de sal
• Aceite de girasol (para freír)
Para el almíbar:
• 200 ml de agua
• Zumo de ½ limón
• 170 g de panela
Elaboración:
1. Infusionar el aceite. Calienta el aceite de oliva con la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y añade el anís y el sésamo. Deja reposar para que los aromas se intensifiquen.
2. Preparar la masa. En un bol, mezcla la harina con el vino y el aceite infusionado. Amasa hasta obtener una textura homogénea y deja reposar 30 minutos.
3. Cocinar el almíbar. En un cazo, lleva a ebullición el agua con la panela y el zumo de limón durante 5 minutos. Reserva.
4. Dar forma a los pestiños. Extiende la masa finamente y córtala en pequeños cuadrados. Junta dos puntas opuestas, presionando con los dedos humedecidos para sellarlas.
5. Freír y glasear. Fríe los pestiños en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Escúrrelos sobre papel absorbente y sumérgelos en el almíbar.
Tip: Déjalos reposar unos minutos para que absorban bien el almíbar y… ¡a disfrutar de esta delicia crujiente y llena de sabor!
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