Este fantástico dulce, de origen francés, se suele degustar en Cuaresma y Semana Santa. Su elaboración no es laboriosa, simplemente se resume a pan mojado en leche, rebozado en huevo y frito, acompañado de azúcar o canela. La receta suele cambiar según el cocinero, cada uno tiene sus trucos e ingredientes, pero no deja de ser lo mismo y están riquísimas de mil maneras.
Ingredientes:- 1 litro de leche entera
- Piel de limón
- 1 rama de canela
- 1 c/c de esencia de vainilla
- 1 pan de pueblo grande para hacer rebanadas
- 3 huevos
- Fresas al gusto
- Azúcar
- Canela en polvo
- Aceite de freír
- Sal
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Poner la leche a calentar en una cacerola baja de la colección Mineral e introducir la esencia de vainilla, la piel de limón y la rama de canela. Infusionar el conjunto durante 10 minutos sin que llegue a hervir, retirar del fuego y atemperar.
- Cortar el pan en rebanadas de 3 cm aproximadamente.
- En otro bol, batir los huevos con una pizca de sal.
- Una vez tengamos el pan, la leche infusionada y los huevos preparados, ponemos a calentar la sartén Mineral con aceite a fuego medio. Cuando esté bien caliente, remojar la rebanada de pan en la leche, pasarla por el huevo y freír 3 min aproximadamente por cada lado hasta que doren. Sacar a papel absorbente.
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Ya fritas, rebozar por una mezcla de canela y azúcar. Para el emplatado añadir lo que se desee, en este caso hemos puesto unas fresas.
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