Crema fría de tomate

La sopa de tomate es un clásico que nunca falla. Se prepara en poco tiempo y es una sopa que se puede disfrutar todo el año ya que se puede comer tanto fría como caliente. Es una sopa que admite muchos ingredientes extras tanto para aromatizar su sabor como para acompañarla. La albahaca, la menta u otra aromática le va a dar un sabor muy fresco y la podemos servir con rebanadas de pan tostado, trozos de queso o queso rallado. Es un plato perfecto para servir como plato principal, muy saludable y con un bajo contenido calórico ya que su componente mayoritario es agua, rico en fibra y vitaminas.

Ingredientes: 6 personas

• 1k ½ de tomates maduros
• 1 c.s de tomate concentrado
• 1c.s de tomate seco en polvo (opcional)
• 1 cebolla
• 1 ajo
• 1 zanahoria
• 1c.c de comino
• 1 c.c de azúcar
• Sal y pimienta
• Albahaca fresca
• 1 c.s de vinagre balsámico
• 300 ml de agua
• Aceite de oliva virgen

Para acompañar:

• Dados de queso semi curado, picatostes, hojitas de albahaca etc.

Preparación:

1. Lavar y cortar en cuatro trozos los tomates, cortar la cebolla y el ajo finamente y la zanahoria en rodajas finas.
2. Poner aceite de oliva en la cacerola alta resistent plus y cuando esté caliente echar la cebolla junto el ajo y el comino. Dejar que vaya pochando a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y el comino haya desprendido todo su aroma.
3. Añadir la zanahoria, los tomates, el tomate concentrado, el tomate seco, el azúcar, sal, pimienta y dos o tres hojas de albahaca y rehogar todo unos 10 minutos.
4. Incorporar el vinagre, el agua y dejamos hervir unos 15 minutos.
5. Triturar la sopa con ayuda de un procesador de alimentos hasta que quede muy fina.
6. Dejar templar y guardar en la nevera.
7. Servir fría con unas hojas de albahaca y dados de queso semi-curado.

Fotografías y receta by Silvia.