Ésta es una de las recetas que merece la pena preparar de principio a fin. Si tenéis tiempo, con que dispongáis de una tarde ya está bien, os aconsejo que hagáis vosotros la pasta fresca así como la salsa de tomate. Si no disponéis de él o simplemente no queréis hacerlo, con que preparéis las albóndigas y compréis una buena salsa de tomate y pasta fresca, triunfaréis con esta receta de todos modos.

Esta receta de albóndigas la podéis hacer sin necesidad de incluir en un plato de pasta, nosotros las preparamos como tal y luego las machacamos como si fuera carne picada.

Receta de albóndigas de hinojo

Ingredientes

• 500 g de carne de buey picada
• 1 huevo
• 1 cucharadita de semillas de hinojo
• 1/2 cucharadita de nuez moscada recién molida
• 250 ml de leche entera
• 1/2 taza de perejil picado
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/4 de cucharadita de guindilla picada seca
• 1/2 taza de migas de pan
• 1 cucharada de polvo de setas (ceps por ejemplo)
• 1 diente de ajo picado fiamente
• 1 taza de parmesano en polvo
• aceite de oliva virgen extra para freír
• 250 ml de salsa de tomate (casera o comprada)

Preparación

Forramos una bandeja con papel sulfurado. Combinamos todos los ingredientes para las albóndigas excepto el aceite para freír y la salsa de tomate; mezclamos con las manos suavamente, combinando los ingredientes de forma uniforme.

Nos lavamos las manos y las untamos con un poco de aceite, esto nos ayudará a formar las bolas de las albóndigas, les daremos el tamaño de pelotas de golf. Las iremos disponiendo sobre la bandeja que hemos preparado anteriormente. Cubrimos con papel film y metemos en la nevera durante media hora.

Una vez pasado el tiempo, freiremos las albóndigas en un cazo antiadherente lo suficientemente grande (nosotros hemos utilizado el cazo de la colección Mandarina de Monix, de acero esmaltado y recubierta en su interior de Teflon antiadherente). Las añadiremos al aceite de oliva cuando esté caliente pero no humeando a fuego medio alto, las doramos por todos los lados, unos 7-10 minutos en total. Una vez estén doradas, vertemos la salsa de tomate y cocinamos a fuego medio bajo. Una vez estén listas las albóndigas, las retiramos del cazo y reservamos.

En el mismo cazo donde hayamos preparado las albóndigas, sin lavar, coceremos la pasta, solo tendremos que añadir agua, calentar hasta que hierva y cocer la pasta según el tiempo de cocción del fabricante. Un minuto antes del tiempo recomendado, retiraremos media tacita del agua de coción y la reservaremos. Colamos la pasta y la mezclamos en el mismo cazo de nuevo con un chorrito del agua de cocción para que quede brillante. Añadimos las albóndigas junto con la salsa de tomate y las machacamos en los espaguetti.

Servimos y espolvoreamos con un poco de queso parmesano en polvo y perejil. ¡Y a disfrutar!

Receta vía Local Milk