"Este tipo de sopa, era un almuerzo muy frecuente en la antigüedad en muchos sitios de España. A media mañana, se tomaban las sopas de ajo para coger fuerzas, se le añadía uno o dos huevos dentro, que se cocinaban con el calor de la sopa. En ciertos lugares de España es un de los plato típico de la cuaresma. Es un plato adecuado a las costumbres religiosas, al no incluir carne, y su textura y composición recuerda mucho a la estética y sobriedad de estas fechas. Después de una noche de parranda es perfecta como reconstituyente, ya sabes de lo que hablo verdad."
Aquí podéis ver el resto de la receta de Raquel: Los Tragaldabas. Hecha con la sartén Mineral de Monix.
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