Ya sabéis que las ollas a presión reducen el tiempo de cocción de los platos hasta dos tercios, sin estropear las propiedades de los alimentos. Por eso uno de los platos perfectos para cocinar en olla a presión es el caldo, cualquier tipo de caldo, sobre todo los que son de carne o pescado pues éstos requieren de hasta tres horas de cocción, algo de lo que no solemos disponer normalmente y que además supone un gasto de luz y gas.
La receta que os proponemos a continuación es la básica de caldo de pollo, podéis adaptar vuestra propia receta que hagáis en casa de toda la vida, lo único que debéis tener en cuenta es que debéis echar menos agua de la soléis echar puesto que ésta apenas se evapora a diferencia de la forma tradicional de hacer caldo.
Cómo hacer caldo de pollo en olla rápida Easy de Monix
Ingredientes
- 2 kgs de pollo (carcasa, alas, patas, pechugas y cuello), previamente lavados
- 2,5 litros de agua
- 3 zanahorias grandes peladas y cortadas
- 2 trozos de apio cortados
- 2 cebollas peladas
- 1 nabo
- 1 hoja de laurel seca
- 1 cucharadita de bolas de pimienta negra
Preparación
Una vez lavado el pollo, lo ponemos en la olla rápida junto con el agua, sin la tapa. Dejamos que rompa a hervir a fuego medio alto. Cuando empiece a espumear, retiraremos las impurezas con la ayuda de una espumadera.
Añadimos las verduras, laurel y pimienta.
Tapamos con la tapa de la olla apresión cerrando con el cierre de seguridad y ponemos a fuego fuerte. En cuanto empiece a salir vapor, bajaremos el fuego al mínimo (lo justo para mantener la presión) y cocinamos durante unos 30 minutos.
Dejamos que la presión salga por completo de forma natural durante unos 20 minutos, hasta que el indicador de presión haya bajado por completo. Si no disponemos de tiempo colocaremos la olla bajo el grifo de agua fría hasta que el indicador baje.
Retiramos la tapa con cuidado de que el vapor no nos vaya a venir a la cara. Dejar que el caldo se enfríe por completo y lo colamos con una tela o paño limpio para que no quede ninguna impureza. Colocamos en recipientes herméticos en el frigorífico y en cuanto se haya enfriado le retiraremos la parte de grasa que se ha formado en la capa superior.
Ahora ya podemos utilizar este caldo para sopas, guisos, cremas... Recordad qeu no debéis añadir nunca sal a la preparación del caldo.
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